Ser traductor profesional autónomo está muy bien. Naturalmente tiene sus pros y sus contras.Una de las desventajas es que no se
tiene un volumen de traducción constante. En ocasiones, aquella agencia de traducción que el mes pasado te inundaba con traducciones, ahora está en
completo silencio. O aquella editorial aún está preparando el texto definitivo
a traducir y aún no saben cuando te lo van a enviar.
Esto, obviamente, hace que no
tengas un sueldo fijo a final de mes. También puedo comentarte los días
festivos no pagados, facturas que tardan días y días en cobrarse, dormir pocas
horas cuando el volumen de traducción es elevado, y así, unas cuantas cosillas
más que no te voy a mencionar para no aburrirte. Ya sabemos que cuando los clientes directos o las agencias o empresas de traducción hay
trabajo toca "remangarse" y ponerse manos a la obra, pero, ¿qué
podemos hacer cuando no tenemos trabajo? Recuerda: el traductor profesional siempre trabaja :-)
La vida de un traductor en ocasiones es muy dura. |