Las traducciones no llegan, ¿qué hago?

Ser traductor profesional autónomo está muy bien. Naturalmente tiene sus pros y sus contras.Una de las desventajas es que no se tiene un volumen de traducción constante. En ocasiones, aquella agencia de traducción que el mes pasado te inundaba con traducciones, ahora está en completo silencio. O aquella editorial aún está preparando el texto definitivo a traducir y aún no saben cuando te lo van a enviar.

Esto, obviamente, hace que no tengas un sueldo fijo a final de mes. También puedo comentarte los días festivos no pagados, facturas que tardan días y días en cobrarse, dormir pocas horas cuando el volumen de traducción es elevado, y así, unas cuantas cosillas más que no te voy a mencionar para no aburrirte. Ya sabemos que cuando los clientes directos o las agencias o empresas de traducción  hay trabajo toca "remangarse" y ponerse manos a la obra, pero, ¿qué podemos hacer cuando no tenemos trabajo? Recuerda: el traductor profesional siempre trabaja :-)

empresa de traducción
La vida de un traductor en ocasiones es muy dura.

En general, en las épocas con mucho trabajo, entre traducir, revisar y entregar las traducciones, no nos queda demasiado tiempo para emplearlo en otros menesteres. Pues bien, es en este momento cuando debemos dedicarnos a realizar aquellas cosillas que hemos ido dejando para más tarde... como por ejemplo:

1. Realizar copias de seguridad de tus traducciones:

Esto es fundamental Cuando vamos atareados no caemos en la cuenta de realizar las copias de seguridad pertinente, y lo vamos dejando. Tener almacenado todos nuestros trabajos, correos, anotaciones, etc., es vital para nuestro trabajo. Nuestros amigos los "electroduendes" pueden aparecer en cualquier momento y hacer que nuestro ordenador (computadora) diga basta y perdamos toda esta información. Esa sensación de estar trabajando y que el ordenador (computadora) de repente se apaga... y la tensión durante esos 2 o 3 minutos que tarda en reiniciarse y comprobar que todo es correcto, ¿la has sentido alguna vez verdad?

2. Hacer de relaciones públicas.

Cada traductor es un mundo y tiene sus propios y diferentes clientes. Desde una empresa de traducción (o varias), editoriales, empresas privadas, públicas, particulares, ONG's, escritores, autores, etc. Pero no está de más revisar los datos de aquellas personas o empresas que un día contactaron contigo y por algún motivo no llegaste a realizar el trabajo de traducción. Lo que hace dos años para ellos era caro, ahora puede no serlo. O pueden no estar del todo satisfechos con su traductor actual. Se trata de contactar con ellos y hacerles saber que estas ahí. No se trata de mendigar trabajo ni mucho menos, se trata de llamar como diciendo: "pasaba por aquí y quería saber como estabas..." Ya sabes a que me refiero. La de clientes que yo he conseguido así. Sobretodo, eso sí, no te hagas pesado y llames cada 2 meses... es un consejo.

3. Poner al día tus datos.

Puedes aprovechar para darte de alta o actualizar tus datos en páginas o base de datos de traductores. Actualizar tu CV y carta de presentación. Interactuar en blogs o grupos de traductores de las redes sociales (hay que tener amigos hasta en el infierno). Y si te animas, hasta puedes crear un blog sobre traducción.
traductor traduciendo traducciones
Traductor: expectativas Vs. realidad

4. Llevar la contabilidad al día.

Sí, lo se, todos odiamos a esos papelines con tantos numeritos. Facturas, tickets, resguardos... pero es un trabajo que se ha de realizar y no demorarlo. De otro modo esa montaña se va haciendo más y más grande y cada día que pasa nos dará más pereza (hablo con total conocimiento de causa, creedme). "Pero oiga, yo soy traductor, no soy un contable". ¡Correcto!, pero un traductor autónomo tiene esta y otras labores al margen de la traducción. Y aunque tengas una gestoría contratada, no te libras de la contabilidad típica de un traductor, se siente. 

5. Limpieza.

Aprovecha estos momentos de poca o ninguna actividad para reorganizar tu puesto de trabajo. De lo contrario un día los post-it se abalanzarán sobre ti (lo se por propia experiencia), aunque ahora utilizo más notas "digitales". Recoloca tus papeles, libros, diccionarios, bandejas, lapiceros, atril, etc. Ya sabes a que me refiero, aunque tengamos nuestro puesto ordenado habitualmente (me incluyo), nunca sobra pasar un trapo, reorganizar y "refrescar" tu mesa. ¡¡¡Atención!!!, esto también incluye tu escritorio del ordenador (computadora) que en ocasiones parece que a la pantalla le ha salido el sarampión de tantos iconos y ya ni puedes ver el fondo de pantalla.

6. Descansar.

Sabía que este punto te iba a gustar más que los anteriores, por eso lo he puesto el último, pero no por ello es menos importante. Es muy necesario el descanso para la mente. Recargar pilas, salir a pasear, que no de el aire, ejercitar un poco el cuerpo (que estás todo el día sentado cuando trabajas ¡hombre!). Pues eso, no solo de traducciones vive el hombre.

Me dejo muchas otras cosas en el tintero, pero seguro que a ti se te ocurren muchas más. Si quieres puedes compartirlas dejando un comentario. Espero haber ayudado.

              

11 comentarios:

  1. Creo que te olvidas de lo más importante: Formarse.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Conversando con traductores26 de septiembre de 2014, 17:10

      Magnífica observación, muchas gracias por tu comentario. La razón por la que no he incluido este punto, es que considero que un traductor debe estar siempre en formación continua, incluso cuando hay trabajo.

      Eliminar
    2. La formación es FUNDAMENTAL en nuestra profesión. Estoy de acuerdo con el autor de este blog, no debemos dejar la formación para los ratos libres, debe ser algo que tengamos siempre presente. Cada día más, la tecnología avanza y no podemos permitirnos el lujo de quedarnos atrás en este aspecto. La profesión de traductor, como en muchas otras, lleva implícito tener que estar estudiando toda la vida.

      Eliminar
  2. Va a parecer una tontería, pero el punto 6 es de los más importante. En nuestro trabajo el poder desconectar la mente es mucho más importante de lo que parece.
    Muy buen artículo por cierto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Skywalker. Yo no creo que sea una tontería. En ocasiones, aunque tengamos mucho trabajo por hacer,lo mejor es descansar media hora para luego poder rendir mucho mejor. ¿Conoces la fábula del leñador y el hacha? Es mejor parar e invertir media hora en afilar bien el hacha que no cortar árboles sin parar, ya que el hacha acaba si filo y ya no funciona como antes.
      Muchas gracias por comentar el post.

      Eliminar
  3. Bufff, yo odio el apartado de la contabilidad...para mi es un auténtico coñazo....pero se tiene que hacer jejeje de lo contrario no se puede cobrar y eso también es importante no?. gracias por el post, esta divertido y es útil.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Ay amigo! es una tarea administrativa, pero como bien dices si no se hacen facturas no se puede cobrar. Si quieres un consejo, en mi humilde opinión, es que hagas la factura una vez finalizada la traducción, aunque la tengas que enviar a final de mes. De otro modo, se te van a juntar muchas facturas para realizar a final de mes y se convierte en una labor más tediosa. Gracias por tu comentario Sebas.

      Eliminar
  4. No os olvidéis de lo que dice el punto 1 (hacer copias de seguridad) es una cosa que he aprendido a base de "golpes", o más bien, a dolores de cabeza. Nunca me acordaba, y tuve un par de sustos importantes cuando mi PC dijo basta. Ahora lo tengo como una rutina y no me ha vuelto a pasar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy cierto Alba. Creo que todos nos hemos llevado algún "susto" de este tipo. Es bueno acordarse y adoptar como rutina la realización de copias de seguridad.

      Eliminar
  5. Yo llevo poco tiempo como traductora, así que tengo mucho tiempo entre traducción y traducción. Me parecen muy útiles estos consejos, aunque dado mi situación actual o para los que se encuentran igual que yo, añadiría aprovechar para intentar contactar a nuevos clientes para nuestras traducciones.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  6. Hay veces que son muy tardados en hacer el trabajo, tendrán sus razones pero no siempre lo hacen a tiempo

    ResponderEliminar