Los traductores profesionales nos somos máquinas y tenemos un
número de palabras que somos capaces de traducir al día.
Da igual que seas traductor de inglés, español,
francés, alemán o italiano. Los traductores profesionales tienen un límite en la cantidad de palabras diarias que puede
traducir. Ésta cifra puede variar en función en diversos factores, que por
desgracia, la mayoría de las veces no se tienen en cuanta a la hora de realizar
un cálculo estimativo. Las agencias de traducción, aunque no lo parezca, también tienen un límite. Aunque eso sí, mucho
mayor que un solo traductor.
El título de este post es una pregunta,
naturalmente con respuesta, pero ésta va a depender de bastantes factores o
variables. Quiero aclarar que a cuando hablamos de un número, se trata de palabras traducidas, corregidas
y listas para entregar al cliente. Por ejemplo, si tu puedes traducir 2.500
palabras al día, sería que en tu jornada de 8 horas puedes recibir un texto de
2.500 palabras y al acabar el día la has podido entregar al cliente con todas
las garantía de calidad. No vale que estén pendientes de revisar, corregir, o
consultar dudas. Para mi, los factores que más influyen para poder calcular el
número de palabras que un traductor profesional puede realizar son los siguientes:
1.- La dificultad del texto a traducir.
Estaremos de acuerdo en que no es igual
traducir un texto técnico plagado de acrónimos, números, fórmulas y vocablos
específicos que un texto seguido que básicamente se puede traducir al mismo
tiempo que lo vas leyendo. Uno de los procesos que más tiempo requiere y atrasa
la traducción es el de documentación. Un sólo
término puede llevarte hasta 10 minutos de búsqueda, lectura, verificación,
etc.
2.- La pareja de idiomas a traducir.
Tal y como indica la norma, lo aceptable es que un traductor
profesional traduzca a su lengua materna, por tanto, no voy a entrar en el
tema de las traducciones inversas. Aquí podemos encontrar 2 casos diferentes, que voy a intentar explicar
con ejemplos:
2.1.-
Eres traductor de idioma materno es el español. Y traduces desde el inglés y el
alemán al español. Pero por diversos motivos te encuentras más cómodo
traduciendo de inglés a español que
de alemán a español. Ya sea por tus
estudios o por que realizas muchas más traducciones en la primera combinación
lingüística que en la segunda etc. Por tanto, ya habrás deducido que tardaremos
menos en la traducción de un texto del inglés a español que en la traducción de
un texto de alemán a español.
2.2.-
Dos traductores profesionales diferentes, en igualdad de condiciones, no van a
tardar lo mismo en traducir un texto de
italiano a español, que realizar traducciones de chino a español. En el primer caso (italiano a español) los dos
idiomas provienen del latín, son parecidos e incluso comparten algunas
estructuras gramaticales. En cambio, en el caso de chino a español, aunque el
traductor se muy competente al igual que el primero, las características del
idioma origen hacen que la traducción a español sea más lenta.
3.- Formato de la traducción.
En este punto dedicaré pocas palabras,
ya que no existe debate. Indudablemente no se tarda lo mismo traducir desde un
Word, que un PDF escaneado, que un Power Point o un Excel, etc. Aunque
utilicemos un programa TAO. Lo que nos lleva al siguiente punto.
4.- Herramientas de traducción empleadas.
A estas alturas ya nadie puede discutir
la innegable ayuda que aportan las herramientas de traducción asistida (TAO). No se invierte la misma cantidad de tiempo en
traducir desde un Word directamente que utilizando una herramienta TAO que te lance
las traducciones, te ofrezca resultados almacenados en la memoria de traducción
o hasta "autocompletar" algunas
traducciones.
5.- El factor humano en el traductor.
Como indicaba en el subtitulo de este
artículo: los traductores no somos
máquinas. Por tanto, al ser humanos, nuestra productividad se puede ver
afectada en función de nuestro estado de ánimo, de nuestro estado de salud, las
horas de trabajo acumuladas o el nivel de concentración (hay días que el
teléfono no para de sonar o el correo hecha humo).
6.- Procesos post-traducción.
El último paso del proceso de
traducción es casi siempre pesado y largo. Este proceso se realiza para poder
garantizar la calidad de la traducción
y es igual o incluso más trascendental que la propia traducción en sí. Si el
resultado no es correcto, no sirve de nada la traducción de
"palabras" que hayas realizado. No siempre son los mismos, pero
algunos de estos procesos post-traducción son:
- Aplicar el corrector de Word (muy básico pero imprescindible).
- Revisar con programas de aseguramiento de la
calidad. Para comprobar
la correspondencia de las cifras, dobles espacios, certificar la coherencia
terminológica, etc.
- Comprobar que el libro de estilo del cliente se ha
seguido y/o se ha empleado la terminología deseada por él.
- Pasar de nuevo el corrector de Word. En efecto, de nuevo. tras haber realizado los posibles
cambios que tal vez hayas realizado, no está de más invertir algo de tiempo en
cerciorarte de que todo sigue correcto. Apuesto que alguna vez has dado un
trabajo por finalizado y al pasarle el correcto has detectado aquella nimiedad
insignificante, pero que al fin y al cabo es un error.
No he querido incluir factores que escapan a nuestro alcance o a nuestra
responsabilidad (o sí), como por ejemplo, problemas informáticos, cortes de
luz, fallos de conexión a Internet. Es muy importante tener nuestros equipos
informáticos en perfecto orden de revista, incluyendo programas, antivirus,
etc. Imagínate que un atleta sea capaz de correr los cien metros en 9 segundos,
pero hoy no puede por que se ha olvidado el calzado.
En resumen, es
bastante complejo cuantificar la cantidad
de palabras que se pueden traducir en un día. En
cualquier caso, es un tema muy personal y variable, en
el que la mayoría de nosotros preferimos ser cautos. Lo verdaderamente esencial
es que cada individuo sepa que está realizando un trabajo de calidad y profesional y, por ello, vuelvan a contar contigo
para futuros trabajos. ¡Ah!, y dormir con la conciencia tranquila por haber realizado un gran trabajo.
El viernes pasado me llama un cliente que necesita la traducción de un pdf escaneado con una calidad pésima de unas 22000 palabras y las necesita para el lunes por la mañana ¿como lo ves? si es que en ocasiones nos piden imposibles
ResponderEliminarHola Migueli, efectivamente, los clientes en ocasiones nos piden auténticos imposible. Sabe muy mal no poder ayudarles, pero es que en los casos como el que pones de ejemplo es muy difícil conseguir realizar la traducción a tiempo y con las condiciones mínimas de calidad.
EliminarSaludos
No puedo estar más de acuerdo. A ver si los clientes entienden de una vez que los traductores NO somos máquinas, somos personas humanas igual que ellos, y cuando es materialmente imposible...no se puede :(
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